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Tratamiento con cirugía de los siringomas

La única forma de tratar eficazmente los siringomas es la cirugía,  a veces solo se tratan médicamente una vez que causan síntomas molestos en el paciente.

Los siringomas causarán angustia emocional, particularmente una vez que sean extensos o desfigurantes en el rostro. Algunos siringomas también se desarrollan cerca de ciertos tejidos delicados, como los de los ojos o en las partes íntimas. Los siringomas en estas áreas sensibles aumentan la posibilidad de irritación y lesiones y justifican quitarlos.

Es vital tener en cuenta que aunque varias cirugías reducirán la recurrencia de los siringomas, ninguna metodología de tratamiento ha demostrado ser completamente efectiva para quitarlos definitivamente.

Además, todas las cirugías conllevan a riesgos inherentes, como infecciones y generar cicatrices.

Escisión quirúrgica

En algunos casos, los siringomas deben quitarse quirúrgicamente utilizando instrumentos tradicionales de corte. La cirugía suele ser la última opción de recurso, dado que la escisión conduce casi inevitablemente a la cicatrización y al daño tisular.

La escisión puede ser la única opción para las pápulas que están incrustadas profundamente sobre la piel de una persona.

Los grandes tipos de cirugía

Cirugía laser
Las ondas de luz roja visibles e invisibles se concentran y se envían a través de un láser dirigido al siringoma, destruyendo sus tejidos internos.

electrocirugía
Durante la electrocirugía, las corrientes eléctricas se concentran y se envían a través del siringoma. Estas corrientes destruyen tejidos anormales y dañan los vasos sanguíneos.

Escisión manual

Los siringomas también se pueden tratar cortándolos con instrumentos quirúrgicos como cuchillos, tijeras o bisturí. Sin embargo, este procedimiento conlleva el mayor riesgo de causar cicatrices.

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